La suspensión de las clases presenciales en los colegios hace más de dos meses supuso un cambio de paradigma al que tanto profesores como alumnos y familias tuvieron que adaptarse de un día para otro. Las clases online durante este confinamiento no sólo han supuesto un cambio de metodología, sino también de mentalidad, porque el gran objetivo de los profesores de nuestros colegios amigonianos está siendo que sus alumnos sientan que, aunque a distancia, ellos siguen ahí para ellos, “a toque de tecla”.
La alegría online de los más pequeños al ver a sus “profes”
Una cercanía que es esencial en la Educación Infantil y en Primaria, como nos cuenta Rosa, profesora del Colegio Santa Rita de Madrid: “los pequeños se alegran de ver a sus “profes” todos los días por el ordenador y oír el cumpleaños feliz a quien le toca ser un poquito mayor” y también Nuria, del Colegio Nuestra Señora de los Dolores de Hellín (Albacete): “el contacto diario con los niños es más que necesario para fomentar valores como el compañerismo, el respeto, la inclusión…, y desgraciadamente, a pesar de estar dando lo mejor de nosotras, hay cosas que desde casa no se pueden trabajar”.
“Hemos convertido nuestras casas en aulas, grabamos vídeos que adjuntamos a sus tareas diarias, hacemos tutorías individuales con cada alumno y su familia, entramos en sus casas y ellos en las nuestras, dando prioridad a todo lo emocional y recogiendo sus vivencias e inquietudes, destaca Beatriz del Colegio Fundación Caldeiro de Madrid, y que refrenda su compañera Ángela: “nos estamos adaptando a las circunstancias de cada uno, manteniendo el contacto personal con todos por diferentes vías, intentando facilitarles la cercanía con sus compañeros y profes aunque sea a través de una pantalla”.
Así que muchos profesores se han convertido en youtubers durante estos meses para que sus alumnos pudieran aprender desde casa, como nos cuenta Beatriz, de Santa Rita: “Cómo hacer que los niños sigan aprendiendo inglés desde casa, con padres que no hablan inglés y a los que las nuevas tecnologías son totalmente ajenas. Solución: hacer los contenidos accesibles para todas las familias y en todos los dispositivos, creando videotutoriales”.
La nueva normalidad digital en ESO y Bachillerato
“Desde el primer minuto del confinamiento, el Equipo TIC, arropado por la dirección del centro, proporcionó en tiempo récord los recursos digitales necesarios. Del temor y la incertidumbre de las primeras clases online, se pasó a la felicidad de oír a los chavales bromear con esta nueva normalidad digital”, explica Juan desde el Colegio Nuestra Señora de Monte Sión de Torrent (Valencia).
Una nueva normalidad digital en el que los profesores han dado lo mejor de sí mismos en el acompañamiento a los alumnos con necesidades especiales, como bien indica Dori, profesora de ESO y Bachillerato en Caldeiro: “El esfuerzo “online” ha sido maravilloso, también ellos han sido capaces de manejar unos medios virtuales que no tenían tan controlados como creían”.
Antonio, profesor en el Colegio Nuestra Señora de los Dolores, ha tenido que poner los medios digitales al servicio de sus clases de Tecnología para que sus alumnos pudieran realizar desde casa distintos proyectos de mecanismos, programación o robótica. Así que la plataforma Educamos, para el envío de tareas, y el programa Meet, para las videoconferencias, han sido las tecnologías que ha usado por él para que sus alumnos de ESO pudieran seguir el temario.
Pero, al igual que en las etapas de Infantil y Primaria, los profesores de ESO y Bachillerato destacan la importancia de mantenerse cerca de sus alumnos, también en el plano emocional: “Hacerles saber que estamos ahí para lo que necesiten, escuchar sus preocupaciones, seguir en con-tacto”, destaca Aurora desde Hellín.
“Nuestros alumnos debían sentir que estábamos ahí (tras un ordenador o una tableta), que los íbamos a guiar como si las clases continuasen siendo presenciales. Debíamos preparar, formar en conocimientos a los alumnos de 2º de bachillerato encaminados a la EBAU. Muchos de ellos habían experimentado dolor, pérdidas. ¡Y no podíamos dejar de educar!”, concluye Rosa desde el Colegio Santa Rita.
La enseñanza telemática de la FP
¿Y en la etapa de Formación Profesional, cómo está siendo esta educación telemática? Tina, profesora en las Escuelas Profesionales Luis Amigó de Godella (Valencia) quiere resaltar “el esfuerzo inicial que supuso para toda la adaptación a la nueva realidad”. “Pero una vez superado esto, y teniendo en cuenta que la FP no es una etapa homogénea, lo que con toda seguridad ha sido igual para todos es la cantidad de valores que hemos compartido con nuestros alumnos, con sus familias y con el resto del claustro. Esto es lo que nos ha permitido avanzar pese a las dificultades que han ido surgiendo”, expone.
A pesar de todo, los profesores echan de menos las clases presenciales: “Hay una parte muy importante de la formación de nuestros alumnos que no se cubre de manera online: leer en la cara de nuestros alumnos, el abrazo, la mirada comprensiva o el calor del contacto se han quedado fuera de las clases online”, indican desde Santa Rita.
Algo en lo que coinciden también desde el Colegio Nuestra Señora de los Dolores: “Aun sabiendo que todo lo estamos haciendo de la mejor forma que sabemos, estamos deseando ver corretear por los pasillos a nuestros pequeños campeones, que se nos acerquen con la boca llena de chocolate y olor a galletas, con sus manitas llenas de plastilina, que empiecen cada día con esa ilusión y ganas de vivir y de despertar esas historias que comienzan con un ¿“seño”, sabes qué?, porque, detrás de esa pregunta, se esconden las mejores historias”.
