La Comunidad Amigoniana se une a la oración del Papa por el pueblo ucraniano

Los colegios Amigó se ponen a disposición de los niños y jóvenes ucranianos como centros educativos y de paz.

El pasado 24 de febrero, Vladimir Putin comenzó la invasión de Ucrania. En una semana, más de 2.000 civiles han perdido su vida, y más de 875.000  personas han abandonado su país a causa de esta cruel guerra.

La Comunidad Amigoniana opina igual que el Papa Francisco: «la guerra es un fracaso para la humanidad». Por eso quiere lanzar este Escrito por la Paz:

Queridas comunidades educativas franciscanas, en estos días nos sacude el
más trágico de los acontecimientos: la guerra. Esta tragedia siempre surge al
anteponer los intereses partidistas y de poder por encima del bien común. “La guerra
es un fracaso de la humanidad”, como manifiesta nuestro Papa Francisco.


El pasado domingo 27 de febrero, el Papa Francisco nos pidió unirnos en la
oración para que callen las armas “Con el corazón roto por lo que está sucediendo en
Ucrania, y no olvidemos las guerras en otras partes del mundo, como Yemen, Siria,
Etiopía, repito: ¡Silencien las armas!”. Mientras pronunciaba estas palabras, padres,
madres, hijos, jóvenes y abuelos se refugiaban en sótanos y estaciones del metro para
rezar y celebrar la eucaristía. Hoy el Papa sigue expresando su profunda preocupación
por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, haciendo un llamamiento apremiante a
la paz.

Todos los que formamos la Familia Franciscana nos unimos a las palabras del
Papa Francisco, y nuestras oraciones de elevan al Señor pidiendo especialmente
por “los ancianos, los que buscan refugio en estas horas, las madres que huyen con sus
hijos. Son nuestros hermanos y hermanas para quienes se deben abrir corredores
humanitarios con carácter de urgencia y que deben ser acogidos”.


Sabemos que la oración y la acción deben ir unidas, por eso, nos preparamos
y ponemos nuestros centros educativos y comunidades a disposición de los niños,
niñas y jóvenes refugiados, para que encuentren espacios de paz y comunidades
educativas que los cuiden y acompañen, en modo de acogida fraterna, y así no vean
interrumpido, en la medida de lo posible, su proceso educativo. En cualquier
momento, podrían llegar alumnos y alumnas ucranianos y debemos estar preparados
para hacer un verdadero corredor educativo. Queremos que nuestros centros,
caracterizados por ser familiares y acogedores, estén abiertos de par en par en el caso
de que llamen a nuestra puerta. La solidaridad es el único camino posible, la
solidaridad es hoy más necesaria que nunca.
Hoy, 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, el Papa Francisco nos llama a ayunar y
rezar por la paz pidiendo a la Virgen María, la Reina de la Paz, que preserve al mundo
de la locura de la guerra. Todos los centros educativos de la Familia Franciscana nos
unimos en oración pidiendo por la paz en Ucrania y en todo el mundo.
Bienaventurados los que trabajan por la paz,
porque serán llamados hijos de Dios.